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TARÁNTULAS (Lycosidae) DEL MACIZO DEL GARRAF

Hay lugares en el mundo que resultan particularmente interesantes, por su riqueza, para el estudio y observación de las tarántulas Lycosidae. Australia es uno de esos lugares, con especies tan notables como Hoggicosa bicolor. Pero no hace falta tampoco irse tan lejos: el archipiélago de Madeira, en el océano Atlántico, a unos 1000 km de la Península Ibérica, puede decirse que es un auténtico paraíso para los amantes de las grandes arañas-lobo. Tras un período favorable para su expansión, las tarántulas Lycosidae del género Hogna conquistaron las islas del archipiélago de Madeira y se diversificaron en él, apareciendo especies de tamaños enormes como Hogna ingens, en la isla Deserta Grande, la araña-lobo más grande del mundo (hembras adultas hasta 40 mm de longitud corporal), o tan maravillosamente coloreadas como Hogna maderiana (isla Porto Santo) y la muy similar Hogna blackwalli (norte de la isla Madeira), ambas igualmente grandes.
Este Blog está dedicado a otro de esos lugares formidables: el macizo montañoso del Garraf, en la provincia de Barcelona.
El palmito (Chamaerops humilis), la única palmera autóctona de Europa y símbolo del Garraf.

EL MACIZO DEL GARRAF
Macizo montañoso ubicado en la provincia de Barcelona, en la comarca catalana del Garraf, buena parte de él declarado Parque natural en 1986, de clima mediterráneo litoral seco, por su situación costera, con cierta influencia africana. Las lluvias son escasas pero torrenciales, en primavera y otoño, con veranos largos, secos y calurosos, característica esta última que limita el número de especies vegetales en el lugar, pues han de ser resistentes a estas duras condiciones y lograr adaptarse a ellas; terreno montañoso y pedregoso, con un suelo de baja calidad poco adecuado para la agricultura y la ganadería.
El macizo del Garraf ofrece al visitante un paisaje excepcional: relieve cárstico (cuevas, simas, dolinas, valles profundos) de gran valor geológico, cimas montañosas redondeadas de escasa altitud (máximo unos 600 metros sobre el nivel del mar), paredes rocosas de color gris blanquecino, con una cobertura vegetal que no siempre es total y que muchas veces presenta la roca desnuda sobre la que ocasionalmente descansa el lagarto ocelado. Todo ello le da al macizo del Garraf un aspecto árido y duro que sin embargo contrasta con la refrescante vista del mar. Y en él resplandece el palmito (Chamaerops humilis), una palmera de belleza cautivadora que justamente encuentra aquí, en el macizo del Garraf, el límite más septentrional de su distribución geográfica, convirtiéndose tal vez por ello en el verdadero emblema de este lugar tan salvaje.

TARÁNTULAS DEL GARRAF
Xavier Parellada publicó un breve pero excelente trabajo sobre las tres especies de tarántulas (Lycosidae) que podemos encontrar en el macizo del Garraf, ofreciendo sencillas claves para su identificación, y que ha servido como referencia en posteriores publicaciones sobre arañas licósidas tanto del Garraf como de fuera de él. Los nombres de esas especies que empleó Parellada en su trabajo están hoy revisados y actualizados, así por ejemplo, allí se mencionaba Lycosa tarentula para referirse a la especie ibérica Lycosa hispanica, reservando actualmente el anterior nombre para otra especie europea diferente aunque muy afín.
En la foto de arriba, hembra adulta de Lycosa fasciiventris fotografiada en este macizo barcelonés

¿Por qué el macizo del Garraf?
No cabe duda que, por sus características, el macizo del Garraf es un lugar interesante para cualquier aficionado a la aracnología. En él encontramos tres especies de tarántulas (familia Lycosidae), dos de ellas ampliamente difundidas; también está presente el escorpión amarillo Buthus occitanus.
Por "tarántula" se entiende aquí cualquier especie de araña-lobo (Lycosidae) que pueda alcanzar (generalmente las hembras, mayores que los machos), al menos, un tamaño corporal (prosoma + opistosoma, sin contar las patas) de 20 mm.
Las tarántulas que habitan el macizo del Garraf son Lycosa hispanica, Lycosa fasciiventris, y la "falsa tarántula" Hogna radiata. Las mencionadas especies son también todos los tipos de tarántulas que habitan la Península Ibérica, además de Hogna ferox (originaria de Canarias y con algunos contados registros en la Península Ibérica) y la recientemente descubierta Donacosa merlini, esta última endémica de Andalucía (Huelva, Cádiz); Lycosa munieri es propia del archipiélago balear.
Por consiguiente se puede afirmar que, esencialmente, en cuanto a tarántulas, casi todo lo que podemos encontrar por el territorio peninsular lo podemos encontrar en el macizo del Garraf.
Vista del macizo del Garraf, con sus montañas de escasa altitud.
Lycosa fasciiventris (Dufour, 1835)
En un breve pero sustancial trabajo sobre las tarántulas del macizo montañoso del Garraf (Barcelona, España), su autor, Xavier Parellada, mencionó, aparte de Lycosa tarentula (ahora Lycosa hispanica) y de Lycosa radiata (ahora Hogna radiata), a una tercera especie desconocida a la que simplemente denominó "Lycosa sp." sin saber bien si se trataba de una especie nueva, todavía no descrita en Europa, tal vez de procedencia norteafricana, o quizás se trataba de un híbrido de las dos especies anteriores, tesis esta última apoyada por el hecho de que esta tarántula parecía reunir caracteres de las otras dos.
La idea de una nueva especie Lycosa en la Península Ibérica ya hacía tiempo que rondaba a José A. Barrientos, uno de los más incuestionables aracnólogos de España, además especializado en Licósidos (sobre ellos hizo su tesis doctoral); Barrientos puso nombre a la "Lycosa sp." de X. Parellada: Lycosa ambigua, y además ofreció de la misma una extensa y detallada descripción.
Actualmente a Lycosa ambigua se la denomina Lycosa fasciiventris.

DESCRIPCIÓN
Lycosa fasciiventris es una araña realmente grande, de patas robustas y largas
Disposición ocular típica del género Lycosa.
Dorsalmente, en el cefalotórax o prosoma se observan dos bandas oscuras dejando entre ambas la banda media o mediana, de coloración clara, con un patrón radial, diferente al básico de Hogna radiata, que consiste en varios pétalos oscuros con los bordes pálidos; otras especies de arañas lobo, como la norteamericana Hogna antelucana, exhiben también este mismo modelo radial.
Presencia evidente de "marca cardíaca" en el dorso del opistosoma. Ventralmente, una banda negra, más larga que ancha, cubre buena parte de la superficie del abdomen.
Comparado con el de Lycosa hispanica, el abdomen de Lycosa fasciiventris no es tan redondeado, sino algo más alargado.
Lycosa fasciiventris muestra una coloración clara; los individuos encontrados en el macizo de Garraf, en Barcelona, son de color pardo amarillento, beige o anaranjado, con las manchas o dibujos descritos (bandas, marcas, etc) de color marrón; machos más claros o pálidos que hembras.

¿En qué se distingue Lycosa fasciiventris de Lycosa hispanica?
Siendo ambas del mismo género zoológico, las diferencias entre ellas son más sutiles. El tamaño de las dos es muy similar, aunque parece que Lycosa hispanica es algo más robusta.
Las distinciones se hacen a simple vista, sin llegar a capturar las arañas:

- Dorsalmente, el patrón de Lycosa fasciiventris es radiado, aunque diferentemente al de Hogna radiata, en todo caso no es radiado el patrón de Lycosa hispanica.
- Visto lateralmente, el prosoma o cefalotórax de Lycosa fasciiventris es plano, en cambio el de Lycosa hispanica no lo es, pues tiene una elevación (más alto, más prominente) en su parte anterior, zona cefálica.
- El abdomen de Lycosa fasciiventris no se muestra tan redondeado como el de Lycosa hispanica, que es bastante redondo.
- Lycosa fasciiventris es tarántula errante, de las que no construye madriguera, así que si la araña en cuestión es encontrada dentro de una madriguera en principio debe descartarse la posibilidad de que se trate de Lycosa fasciiventris; en contraste, Lycosa hispanica sí hace madrigueras y en su interior pasa buena parte de su tiempo.
- Ventralmente, el opistosoma, si lo podemos llegar a ver, presenta en ambas especies una banda negra que ocupa buena parte de él, pero de manera diferente: en Lycosa fasciiventris esa banda es más larga o longitudinal que ancha, y cubre más superficie que la de Lycosa hispanica, que es más ancha que larga, y además esta última presenta en el abdomen, siempre visto ventralmente, los colores más vivos, más llamativos.

¿En que se distingue Lycosa fasciiventris de Hogna radiata ?
- En el tamaño, pues Hogna radiata es algo más pequeña, hasta 25 mm ( longitud corporal en hembras adultas), frente a 30 mm en Lycosa fasciiventris (esta tarántula es prácticamente tan grande como la misma Lycosa hispanica),
- En el diseño del dorso del prosoma o cefalotórax: ambas especies lo llevan radiado, pero mientras que el de Hogna radiata es simple (líneas radiales claras sobre las bandas torácicas oscuras) el de Lycosa fasciiventris es de otro tipo, más complicado, a base de pétalos tal como se describió en el apartado anterior.
- En la disposición de los ojos, típica de Lycosa: la primera línea ocular presenta curvatura (en contraste, en Hogna radiata es casi recta), y notoriamente menos ancha que la segunda línea de lo ojos (en Hogna radiata la anchura es sólo escasamente menor),
- En la "marca cardíaca", bien visible en Lycosa fasciiventris, en cambio, esta marca no es perceptible en el abdomen de Hogna radiata.

Claro que existen más diferencias entre una especie y otra, de hecho aquí no he mencionado el aspecto de estas tarántulas cuando son vistas ventralmente, pero es que las descripciones que damos sólo pretenden reconocer rápidamente a estas grandes arañas en un simple vistazo, sin necesidad de capturarlas.
Hembra de Lycosa fasciiventris

DISTRIBUCIÓN
Especie difundida por España, Marruecos y algunas localidades de Francia próximas a la frontera con España.
Parece que se trata de una tarántula típica del litoral mediterráneo. En el interior de la Península se la ha encontrado sólo en algunas localidades concretas (Toledo, Madrid), pero hacia el litoral parece más común.
En el macizo del Garraf, en la provincia de Barcelona, está muy extendida y probablemente desarrollará por ello una gran competencia con la también abundante Hogna radiata, pero en cambio en el resto de Catalunya únicamente se la encuentra en el litoral.
Como nuestra Lycosa fasciiventris es amante del calor, juntamente con su área de distribución geográfica señalada, a esta gran tarántula se la puede calificar de especie termomediterránea.

HABITAT
En la siguiente foto, el hábitat característico de Lycosa fasciiventris: tierra arenosa, piedras sueltas y poca vegetación, de hecho bajo la piedra blanca grande de la derecha, en la imagen, fueron encontradas varias en diferentes días

Lycosa fasciiventris es encontrada en áreas bien soleadas, con terrenos de suelo arenoso y sin demasiada vegetación herbácea, con presencia de piedras sueltas que le sirvan de refugio.

ESTILO DE VIDA
Lycosa fasciiventris es del grupo de las tarántulas licósidas errantes, es decir de las que no hacen madrigueras, lo que no significa que nunca las haga, pues alguna sí hace en período de incubación, sino que no tiene esta tendencia y que en todo caso, cuando se decide a hacer algo, su obra no tiene nada que ver con las elaboradas madrigueras que otras especies construyen, como Lycosa hispanica (Península Ibérica), Hogna carolinensis (Norteamérica), las especies Hoggicosa sp. (regiones áridas y semiáridas de Australia), o todas las especies del género Geolycosa ("arañas lobo excavadoras" por excelencia, ampliamente distribuidas), por mencionar algunos de los ejemplos más conocidos de tarántulas constructoras de auténticas madrigueras. En su lugar, nuestra Lycosa fasciiventris sólo buscará una cavidad natural, con frecuencia bajo una piedra, y simplemente procederá a acomodarla a sus necesidades.
Sobre estas líneas, hembra de Lycosa fasciiventris, y seguidamente
fotografías de un magnífico macho de esta especie:


HOGNA RADIATA
Hogna radiata (Latreille, 1817)
El género Hogna comprende numerosas especies de Lycosidae, y entre ellas se cuentan algunas de las arañas-lobo de mayor tamaño como Hogna carolinensis, la más grande de Norteamérica, o la impresionante y lamentablemente amenazada Hogna ingens, endémica de la isla Deserta Grande (archipiélago de Madeira), que con sus 40 mm de longitud corporal (sin contar las patas) se convierte de hecho en la araña-lobo más grande del mundo.
La especie tipo del género es la que aquí presentamos: Hogna radiata.

IDENTIFICACIÓN DE LA ESPECIE
Aquí se trata de poder llegar a identificar a esta especie sin necesidad de capturarla, y todavía menos de sacrificarla. Un vistazo a sus elementos identificativos pueden servir para lograrlo.
Cuando vemos una araña lobo por el suelo lo primero que le vemos es su dorso, así que hay que saber cómo son las vistas dorsales de su cefalotórax (prosoma) y de su abdomen (opistosoma).

Seguidamente una Hogna radiata encontrada bajo una piedra en el macizo montañoso de Garraf (Barcelona, España):
Si nos fijamos en el prosoma o cefalotórax observamos que tiene un diseño radiado: en las dos bandas torácicas (las oscuras) aparecen estrías radiadas, es decir a modo de radios, que en Lycosa hispanica (antigua subespecie de Lycosa tarentula, actualmente elevada a rango de especie) no se dan, de ahí la denominación radiata.
Todavía resulta más fácil identificarla a partir del opistosoma: en él no está visible, o sólo muy poco, la llamada "marca cardíaca", un dibujo en forma de saeta característico de otras arañas lobo.
Ahora vamos a hacer algo sólo un poco más complicado, que es intentar verle la cara a la araña, concretamente la disposición de sus ojos. La disposición ocular es muy importante para identificar especies de arañas lobo, y más aún si por el motivo que sea no tenemos la intención de capturar el animal para apreciar otros datos que también pueden ser relevantes, como por ejemplo el (muy importante) diseño ventral (mancha negra y tipo de coloración).
Para ver la disposición ocular tendremos que agacharnos o adoptar cualquier postura favorable. Todas las arañas lobo poseen ocho ojos distribuidos en tres filas o líneas: cuatro ojos pequeños en la llamada primera línea ocular, dos grandes ojos (los centrales) en la segunda línea ocular, y dos ojos (uno a cada lado, parte posterior) en la tercera fila ocular. Ahora interesan los ojos de las líneas primera y segunda.
Si nos fijamos, la línea primera es casi recta y de una anchura escasamente inferior (pero todavía inferior) a la segunda línea. Eso es característico de Hogna radiata
Hogna radiata fotografiada en el Garraf

Ya hemos visto el diseño dorsal de esta tarántula y la disposición de sus ojos. Si a todo ello añadimos que se trata de una araña de tamaño considerable (hasta 25 mm longitud prosoma+opistosoma en hembras) y estilo de vida errante (recuérdese que dije que la descubrí simplemente levantando una piedra, donde ella estaba oculta, sin madriguera), confirmamos que se trata de un bonito ejemplar de la especie indicada, todo ello sin necesidad de haberla capturado, perseguido, estresado, etc.
El lugar de procedencia de la tarántula que queremos identificar a veces puede darnos alguna pista. En este caso el lugar donde estoy buscando ejemplares de Hogna radiata es el macizo barcelonés del Garraf, y en él coexisten tres especies de tarántulas, las otras dos (ambas del género Lycosa) con características diferentes; y es que la distribución de una especie a veces puede proporcionar alguna información para la identificación de una araña. También, muy importante, el hábitat: como se verá, nuestra Hogna radiata es una especie más tolerante con su entorno (tipo de suelo, vegetación, etc) que otras tarántulas, por lo que puede ser hallada en sitios donde sus congéneres más exigentes, por ejemplo Lycosa hispanica, no se encontrarían jamás.

En un simple vistazo,
¿En que se distingue Hogna radiata de Lycosa hispanica ?
- En el tamaño, pues Hogna radiata es algo más pequeña (hasta 25 mm, longitud corporal en hembras, frente a 30 mm en Lycosa hispanica),
- En el diseño radiado del dorso del prosoma o cefalotórax,
- En la disposición de los ojos: la de Hogna radiata es la descrita en algunas líneas más arriba,
- En la escasa o nula visibilidad de la "marca cardíaca"; en cambio, esta marca queda bien visible en el abdomen de Lycosa hispanica, Y finalmente
- En su mismo estilo de vida errante, que hace que, siendo de actividad nocturna, durante el día simplemente se esconda bajo una piedra, en contraste con Lycosa hispanica, que elabora grandes madrigueras adornadas con brocal.

¿En qué se distingue Hogna radiata de Lycosa fasciiventris?
Lycosa fasciiventris es la tercera tarántula presente en el macizo barcelonés de Garraf. Nuestra Hogna radiata se distingue de ella en:

- La disposición ocular (aquí ocurre también como con Lycosa hispanica),
- En la "marca cardíaca" del opistosoma, que es claramente visible en Lycosa fasciiventris,
- Aunque la coloración no es un dato muy fiable, y más todavía en Hogna radiata que muestra una gran variación en color (ejemplares marrones, grises, pardo claros), todos los ejemplares que yo he encontrado de Lycosa fasciiventris en el macizo del Garraf presentaban un tono amarillento o anaranjado, con manchas o dibujos marrones, o de un color generalmente pálido.

Una y otra especie son errantes, no construyen madriguera, al menos del estilo de Lycosa hispanica.

¿En qué se distingue Hogna radiata de Hogna ferox?
Ambas son del mismo género zoológico, pero Hogna ferox no habita en el macizo del Garraf, así que en este lugar no hay riesgo de confusión, pero en aquellos lugares donde ambas especies sí que concurren las diferencias entre ellas son:
Hogna ferox es algo (sólo algo) más pequeña (hembras adultas, máximo 22 mm), también se diferencian en la disposición ocular (en Hogna ferox la primera línea de ojos tiene la misma anchura que la segunda línea, mientras que en Hogna radiata es ligeramente inferior), y, por si puede algo ayudar, la hembra adulta de Hogna ferox suele mostrar una coloración más clara, más amarillenta, en prosoma, con las bandas torácicas más oscuras, y marrón claro en el dorso del abdomen.

DISTRIBUCIÓN

Dentro del macizo del Garraf
Se trata de una especie más bien poco exigente, por lo que se encuentra ampliamente distribuida prácticamente por todo el macizo; Hogna radiata es una especie abundante en el macizo barcelonés del Garraf.

Fuera del macizo del Garraf
Hogna radiata está ampliamente distribuida por norte de África, sur de Europa y Asia Central.
En Europa su límite más septentrional se encuentra en la vertiente meridional de los Alpes.
Se la encuentra en toda la Península Ibérica, incluidas las Baleares.
Presente en Francia, Italia, Austria, Eslovaquia, Hungría, antigua Yugoslavia, Albania, Grecia, Bulgaria y Rumanía. Más al Este, difundida en las estepas rusas, Ucrania, Crimea, Cáucaso, Kazajistán, y Turkmenistán.
Citada en Turquía; citada en Israel. En Asia llega hasta Irán.
En África se la encuentra en Egipto, Sudán, Etiopía y Túnez (en este último país, la subespecie Hogna radiata minor).

HÁBITAT
Hogna radiata se muestra más tolerante (con la humedad, con la temperatura, con la densidad herbácea) que otras especies de arañas lobo, y por eso se la puede encontrar en una mayor diversidad de hábitats.
Pero aunque ciertamente se la puede encontrar en muchos ambientes diferentes, Hogna radiata siempre prefiere áreas de terrenos pedregosos (de día se oculta bajo las piedras), en general con vegetación escasa. En el macizo del Garraf abundan este tipo de terrenos, por lo que es fácil comprender que en esta zona montañosa Hogna radiata esté muy bien representada, de hecho, como antes se ha dicho, esta tarántula se distribuye prácticamente por casi todo el macizo.

ESTILO DE VIDA
Aquí lo que se mira es si se trata de una especie que construye madriguera, como lo hace por ejemplo Lycosa hispanica, en cuyo interior pasa buena parte de su tiempo, o bien lleva un modo de vida errante, deambulando por el suelo en busca de presas; en el caso de las arañas lobo (Lycosidae) vivir en el suelo es casi la esencia de ellas, pues las especies con un estilo de vida arborícola son muy escasas, aunque existentes (ejemplos de ellas son Hogna trunca, de China y Japón, y la recientemente descubierta "araña lobo trepadora taiwanesa" Hogna arborea),y ninguna construye telarañas.
Hogna radiata no fabrica madrigueras, simplemente se esconde durante el día bajo piedras sueltas, es decir piedras no enterradas en el suelo sino sólo apoyadas sobre él, para salir por la noche a cazar. Su estilo de vida es pues esencialmente errante, si bien hace una excepción durante la incubación.
Una hembra de Hogna radiata (Garraf)

CICLO BIOLÓGICO
Hogna radiata tiene un ciclo anual, como otras muchas arañas. Su longevidad alcanza unos 12-13 meses, al décimo mes (julio) ya se hace adulta; la hembra llegará, si todo va bien, a octubre, pero el macho fallecerá al mes siguiente de lograr su madurez, o sea hacia el mes de agosto.

INVERTEBRADOS DEL MACIZO DEL GARRAF

El macizo del Garraf lo habitan multitud de insectos y otros artrópodos, algunos de ellos dignos de interés. Especial atención merecen, por su abundancia, los saltamontes y langostas, asociados a espacios abiertos y soleados como los que encontramos con frecuencia en el macizo. Bajo las piedras se ocultan durante el día los escorpiones y las escolopendras o ciempiés, y varias especies de mariposas revolotean en busca de flores durante la primavera.
Seguidamente fotografías que he tomado en el macizo de algunos de estos interesantes animales:

Araña lobo
(Hogna radiata)
Llamada "falsa tarántula", puede llegar a ser casi tan grande como las mayores Lycosa, con un máximo de 25 mm de longitud corporal (prosoma + opistosoma o abdomen, sin contar las patas), hembras más grandes que machos. Es tal vez la araña-lobo más fácil de encontrar, por su abundancia. Fácil de reconocer por el diseño radiado del cefalotórax, la disposición de sus ojos, y la ausencia de "marca cardíaca" en el abdomen.

Tarántula
(Lycosa fasciiventris)
En las fotos de arriba, impresionante hembra adulta de Lycosa fasciiventris encontrada bajo una piedra en el macizo del Garraf.
El macizo del Garraf lo habitan tres especies de tarántulas (familia Lycosidae), las dos mencionadas anteriormente, errantes, ampliamente extendidas por todo el macizo, y además, con una distribución más restringida por sus mayores requerimientos ecológicos, Lycosa hispanica (antes considerada subespecie de Lycosa tarentula), que es la única que construye madrigueras bien elaboradas, adornadas con brocal, al estilo de las especies Geolycosa y de las australianas Hoggicosa.
Siguiente foto, hembra de Hogna radiata
Y seguidamente, macho de Lycosa fasciiventris
El macho de Lycosa fasciiventris tiene la patas más largas y generalmente presenta una coloración más clara que la de la hembra.

Para más información se dedica una página entera a las especies de tarántulas encontradas en el macizo de Garraf en este Blog.

Escorpión común o amarillo
(Buthus occitanus)
El escorpión amarillo está bien representado en el macizo montañoso del Garraf. Tiene una tonalidad amarillenta. Habita áreas secas. Activo por la noche, se refugia durante el día bajo piedras.

Araña lobulada
(Argiope lobulada)


Araña de las chumberas
(Cyrtophora citricola)


Ciempiés
(Scolopendra cingulata)
Con sus 15-17 cm como máximo de longitud, se trata del mayor quilópodo de Europa. La escolopendra común corre muy deprisa, y con sus forcípulas puede llegar a infligir una mordedura bastante dolorosa. Es de hábitos nocturnos, como el escorpión, y durante el día se oculta bajo piedras sueltas.

Saltamontes de alas azules
(Oedipoda caerulescens)
Muy común y abundante, en los meses de verano resulta casi imposible no verlo.

Langosta egipcia
(Anacridium aegyptium)


De entre todos los insectos, sin duda unos de los más fáciles de observar por su vistosidad son las mariposas (orden Lepidópteros), seguidamente algunas de las especies diurnas más comunes del macizo del Garraf, en estado adulto:

Mariposa del madroñero
(Charaxes jasius)


Mariposa medioluto herrumbrosa
(Melanargia occitanica)


Lobito listado
(Pyronia bathseba)


Saltacercas
(Lasiommata megera)


Además de saltamontes y mariposas, presentes abejorros y varias especies de coleópteros:

Abejorro
(Bombus terrestris)


Escarabajo hediondo
(Blaps lusitanica)
Este gran coleóptero, que llega a medir unos 40 mm, es enteramente negro, con los élitros soldados por lo que no puede volar. Se le ve al ponerse el sol, pues es de hábitos nocturnos, y bastante común en el macizo del Garraf.

Escarabajo sanjuanero rayado
(Anoxia australis)


Longicornio de la encina
(Cerambyx welensii)


INVERTEBRADOS LITORAL MARINO
En la parte inferior de los acantilados del macizo, del nivel en contacto con el agua, encontramos interesantes formas de vida animal que incluyen celentéreos (actinias), moluscos (caracoles) y artrópodos (crustáceos).

Actinia roja
(Actinia equina)


Los moluscos marinos constituyen un importante grupo de invertebrados que probablemente mejor representa la vida del litoral del Garraf, en parte porque se ven fácilmente en la misma línea de la costa, unos porque viven ahí, otros porque fueron arrastrados por el oleaje hasta allí tras una tempestad.
Seguidamente una pequeña muestra de conchas de moluscos gasterópodos (conchas de una única pieza) encontradas en el litoral del Garraf:

Cañadilla
(Bolinus brandaris)
Aquí lo llaman "cargol amb punxes" o "cornet", posee una concha fuerte con espinas, que llega a medir unos 7 cm; bastante frecuente y excelente comestible.

Caracol de mar
(Naticarius hebraeus)


Caracol marino "Boca roja"
(Stramonites haemastoma)
La concha de este caracol es muy robusta y compacta. Tiene la apertura grande y llamativamente coloreada de naranja. Es un depredador que se alimenta de otros invertebrados. En el área que ahora nos ocupa, el litoral del Garraf, es tal vez uno de los gasterópodos más abundantes.

Caracol de mar
(Echinolittorina punctata)


Cono mediterráneo
(Conus ventricosus)
Los conos (diversas especies pertenecientes al género zoológico Conus), así llamados por la forma de su concha, son característicos de los mares cálidos y tropicales; la única especie conocida en el Mediterráneo es la de la foto, Conus ventricosus, concha encontrada en la playa del Garraf, a los pies del macizo montañoso.

Seguidamente, otros tipos de moluscos: los bivalvos (concha de dos valvas) y los cefalópodos

Lapa
(Patella sp)


Mejillón
(Mytilus sp.)


Pulpo
(Octopus vulgaris)


Otros invertebrados marinos muy frecuentes en el litoral del Garraf son los crustáceos, grupo de artrópodos a los cuales pertenecen los cangrejos, de los que en el Garraf se encuentran varias especies:

Cangrejo de las rocas
(Pachygrapsus marmoratus)
Es, con diferencia, el más frecuente de los cangrejos que podemos encontrar en las rocas de toda la costa de Garraf, fácilmente reconocible por su cefalotórax más o menos cuadrado, y su coloración verdosa con tonos oscuros.

Cangrejo peludo
(Eriphia verrucosa)


Cangrejo araña
(Percnon gibbesi)
Este curioso cangrejo no es autóctono del Mediterráneo, sino que es originario de América; fotografiado en la playa de Garraf en febrero de 2023.